Argumento: En Berlín, Oren, un ingeniero constructor israelí que trabaja periódicamente en un gran proyecto, se encapricha del pastelero Thomas. El romance ni siquiera parece haber empezado propiamente cuando Thomas descubre que Oren ha muerto en un accidente de coche en Jerusalen. Thomas viaja allí sin saber exactamente qué es lo que está buscando. Sí halla, con todo, el café del que es propietaria la mujer de Oren, Anat, quien no tarda en ofrecerle un empleo de lo más básico, consistente en limpiar y fregar cacharros. Thomas no revela su talento hasta el cumpleaños del hijo de Anat, cuando decide preparar una sorpresa bajo la forma de una confección de pastas. Esto no acaba de sentar bien al religioso Motti, el hermano de Oren. A eso hay que sumar un hecho simple: Thomas es alemán, la comida que prepara un goy no es de conformidad con la ley judaica y un café en Jerusalem pierde clientes sin el certificado kosher. Anat, sin embargo, no es religiosa y elogia a Thomas como el trabajador dedicado que es y por el gusto que el creciente número de clientes le ha cogido a su pastelería.